Mensajes clave
- Los departamentos de La Guajira y el Cesar son altamente dependientes de la minería de carbón a gran escala en términos económicos y fiscales.
- A pesar de una negación generalizada de la mayoría de actores locales y nacionales, la evidencia apunta a que el sector de minería de carbón en Colombia ha entrado en una etapa de declive estructural que se evidenció y aceleró en 2020. El repunte histórico de los precios internacionales del carbón en 2021 es de tipo coyuntural y a mediano/largo plazo no significa un cambio en la tendencia de declive estructural del sector carbón.
- Además de la alta dependencia económica del carbón, la minería, transporte y consumo del carbón generan altos impactos/pasivos ambientales y sociales a nivel local, y a pesar de los ingresos provenientes del sector, los departamentos y municipios productores evidencian bajos indicadores de desarrollo.
- El caso de la crisis del sector carbón en 2020 y la decisión de Prodeco, una de las principales empresas productoras, de renunciar y ceder los títulos mineros (aceptada por la Agencia Nacional de Minería), sirve como ilustración sobre los retos de transición justa que Colombia afronta a medida que la descarbonización de la economía mundial avanza.
- La coyuntura actual representa una oportunidad importante para que el gobierno nacional y los gobiernos locales diseñen estrategias para un futuro más próspero y sostenible en los departamentos productores de carbón. En este contexto, es indispensable que los diferentes actores reconozcan la entrada de la minería de carbón en su declive estructural e implementen planes y estrategias para hacer la transición lo menos traumática posible.
- Las medidas encaminadas a prolongar la vida de la minería de carbón en el Cesar y La Guajira arriesgan obstaculizar la transición justa en estas regiones.