Felipe Sánchez: Las hojas de ruta de descarbonización también se conocen como planes de implementación, visiones o estrategias y consisten en esquemas accionables que establecen medidas y objetivos deseables para descarbonizar la industria. Las hojas de ruta suelen partir de un objetivo final predeterminado y contienen los pasos necesarios -incluidas las medidas de financiación, las asociaciones público-privadas, la innovación y las políticas- para transformar las industrias y alcanzar los objetivos fijados.

Somya Joshi: Las hojas de ruta dependen en gran medida del contexto, por lo que hay muchos tipos diferentes. Pero si se trata de las hojas de ruta para la transición de la industria, es importante establecer objetivos tangibles y alcanzables que estén en consonancia con los fines definidos a nivel nacional dentro del contexto del país, la industria y el sector, y con los compromisos adquiridos. Cuando ya se tienen la visión y el objetivo, la cuestión es cómo alcanzarlos de forma práctica y eficaz. Una buena hoja de ruta contribuye a simular el proceso y a identificar dónde es probable quedar atascado y dónde se necesita contar con algunas políticas adicionales para acelerar la transición. En el caso de la descarbonización y la transición de la industria, las hojas de ruta dependen en gran medida de múltiples sectores, y una hoja de ruta eficaz proporcionará vías de intersección entre estos sectores.

Para más información sobre las hojas de ruta, lea “¿Qué son las hojas de ruta de transición de la industria?“

Joshi: El Planificador de Hojas de Ruta es una herramienta interactiva que ayuda a los responsables de la toma de decisiones en los sectores público y privado a diseñar, desarrollar y aplicar hojas de ruta para la transición de la industria. Nuestra impresión fue que había muy pocas herramientas disponibles para que los ambiciosos actores de la transición industrial diseñaran y pusieran en práctica una hoja de ruta operativa, que también ofreciera directrices sobre cómo supervisar el proceso y confirmar si realmente se tomaban las medidas diseñadas, o si había alguna laguna. A lo largo de la elaboración de hojas de ruta para la transición de la industria detectamos esta carencia, ya que faltaba la metodología. Queríamos formalizar la parte metodológica para poder aplicar el mismo conjunto comparable de insumos y resultados, y utilizarlo en diferentes contextos. La idea del Planificador de Hojas de Ruta es conseguir que actores de diferentes sectores se sienten en la misma mesa y diseñen juntos las hojas de ruta.

Sánchez: El público principal que teníamos en mente cuando empezamos a diseñar una herramienta de planificación de hojas de ruta estaba compuesto por aquellas personas que realmente inician los procesos de planificación. Lo que pretendemos al crear una herramienta interactiva como el Planificador de Hojas de Ruta es facilitarles a los diferentes actores el proceso de elaboración de hojas de ruta y el diálogo entre ellos. Nuestra esperanza es que la herramienta pueda ser utilizada por igual por los tres grupos de interesados que hemos identificado: los actores gubernamentales, los actores de la industria y la sociedad civil.

¿Cómo funciona el Planificador de Hojas de Ruta?

Joshi: Al utilizar el Planificador de Hojas de Ruta el usuario puede navegar entre diferentes opciones y seleccionar las que le resulten relevantes, como el sector al que pertenece o el tipo de hoja de ruta que desea tener. Una vez realizadas las elecciones pertinentes, el usuario recibe un PDF que le da una idea de cómo será la hoja de ruta. Hay que tener en cuenta que el resultado final de la herramienta no es una hoja de ruta completa. Se trata más bien de un conjunto de directrices que le ayudan al usuario a elaborar esa hoja de ruta. Esa es una diferencia clave porque lo que queríamos era diseñar algo que fuera útil y que la gente pudiera llevar a sus jefes de equipo o al contexto más amplio en el que están trabajando y decir: “Este es aproximadamente el tipo de hoja de ruta que nos interesa”. La idea es que la elaboren ellos mismos de forma colaborativa para que puedan diseñar una que se adapte a sus necesidades y, de ese modo, apropiarse más del proceso. Al poner a las partes interesadas en el asiento del conductor, nuestra esperanza era que este enfoque generara una mayor aceptación en lo que respecta a la implementación.

El diseño de la interfaz gráfica y de la herramienta corrió a cargo de DataDesign Studio, la agencia de visualización de datos con la que trabajamos en el Transition Tracker. La herramienta está diseñada para que los usuarios introduzcan los parámetros que deseen y reciban el resultado inmediatamente, por lo que no almacenamos ninguna información personal. Si se sigue a cabalidad el proceso, lo que se tendrá al final es un conjunto de directrices e instrucciones, sobre cómo alcanzar los objetivos de transición de la industria.

Joshi: La elaboración de una hoja de ruta es un proceso dinámico en el que intervienen muchas partes interesadas, que a menudo acuden a la mesa con diferentes agendas, idiomas y formas de comunicación. El proceso puede ser muy complicado porque se puede quedar atascado en muchas áreas, ya sea en el aspecto financiero o en los aspectos regulatorios o legislativos. Puede ser una cuestión de políticas o simplemente porque la tecnología no está disponible. Hay muchos obstáculos potenciales, por lo que el Planificador de la Hoja de Ruta ofrece un proceso constructivo y orienta sobre cómo sortear algunos de ellos. Es una oportunidad para que las personas que normalmente no hablan entre sí se sienten en la misma mesa y compartan conocimientos y experiencias pasadas. Creo que esa era la intención subyacente de esta herramienta, facilitar ese tipo de conversación crítica entre las partes interesadas.

Sánchez: Algo que hemos notado es que a menudo se olvidan aspectos como, por ejemplo, el seguimiento y la evaluación, que creemos forman parte importante del proceso. Incluso en el contexto más amplio de la acción climática, el seguimiento y la evaluación son realmente fundamentales para tener cierto sentido de la responsabilidad a medida que todos pasamos de la ambición climática a la aplicación. El Planificador de Hojas de Ruta se asegura de que cuando los usuarios diseñen una hoja de ruta tengan en cuenta estos aspectos. El Planificador de Hojas de Ruta puede ayudar a los usuarios en ese sentido recordándoles que desde el principio deben pensar en algunos de esos aspectos, para que no sea una idea tardía. El planificador de la hoja de ruta también añade valor al proporcionar un punto de partida. Hay mucho que decir acerca de no tener que empezar desde cero cada vez que se va a un nuevo escenario, un nuevo país y nuevos actores, así que esa es también una de las ventajas de la herramienta.

Joshi: El planificador de hojas de ruta puede ayudar con todo, desde la fijación del marco temporal, por ejemplo, hasta las directrices sobre los numerosos y complejos parámetros. La herramienta interactiva facilita la toma de decisiones, haciendo que los usuarios piensen si se trata de un proceso a corto plazo que se contempla en un par de años o si es a más largo plazo. La herramienta ayuda a los usuarios a pensar si quieren tener un enfoque basado en escenarios, en el que las cosas pueden cambiar de forma muy volátil, o si quieren aplicar un proceso clásico de planificación de hojas de ruta, que es más o menos predecible. Le dará algunas recomendaciones sobre lo que es más adecuado para un caso concreto. Otro aspecto clave de esta herramienta es que ofrece ejemplos en los que basarse para cada paso. Por ejemplo, puede mostrar otras hojas de ruta de otros países y sectores, a la vez que notifica a los usuarios que hay hojas de ruta similares que les podrían resultar interesantes. Lo anterior se relaciona con lo que decía Felipe: nadie quiere empezar de cero. Ofrecemos a los usuarios la posibilidad de analizar lo que ya se ha probado como punto de referencia para avanzar.

Joshi: Por supuesto que cuando lo diseñamos teníamos un proceso en mente. Imaginamos cómo hacerlo lo más significativo posible, pero cuando realmente lo probamos nos damos cuenta de que hay muchos otros parámetros que podríamos tener en cuenta y que claramente desempeñan un papel en el éxito del proceso de elaboración de hojas de ruta. En este momento la herramienta aún está en sus inicios y nos gustaría ponerla a prueba en diferentes entornos. Por ejemplo, celebraremos un taller en la India en el que utilizaremos la herramienta, y aunque las personas que la probarán proceden de contextos muy diversos, ya que en el taller habrá desde directores generales de la industria pesada hasta responsables políticos y organizaciones de la sociedad civil, esperamos que pueda ser útil para todos. Será una buena prueba de la herramienta en vivo para ver cómo puede ayudar y en qué se puede mejorar. La ambición es tener un par de estas rondas de prueba y hacerlas más instrumentales en la creación de hojas de ruta nacionales o sectoriales. El año que viene se dedicará a perfeccionarla.

Sanchez: Si hablamos de la ambición a más largo plazo, supongo que una de las aspiraciones será que esta herramienta se pueda utilizar para cumplir los compromisos que se establecieron en la Cumbre de LeadIT, y emplearla de forma más general a medida que pasamos de la ambición climática a la acción climática. En la Cumbre los países y las empresas llegaron a un acuerdo y deben crear o actualizar sus propias hojas de ruta, así que esperamos que esta herramienta pueda ser útil en ese sentido.

Joshi: En estos momentos encontramos que muchos países y empresas están firmando estas promesas de cero emisiones y se sienten presionados para comprometerse con ellas. Pero hay una relativa ambigüedad en cuanto a cómo van a conseguirlo, ya que están luchando por hacer realidad algunos de esos compromisos. Lo ideal sería que algo como esto les ayude a cumplir esos compromisos. Esperamos que pueda ser tanto una herramienta de aplicación como una herramienta de rendición de cuentas, y que sirva para evaluar dónde se presentan las lagunas. Confiamos en que pueda ayudar a los usuarios a plantearse preguntas críticas como, por ejemplo, ¿dónde nos estamos quedando cortos? ¿Qué podríamos hacer mejor? Como subrayó Felipe, ahora estamos pasando de la fase de establecimiento de la agenda a la de aplicación real, lo que a veces se denomina “la última década de acción”, por lo que esperamos que el Planificador de la Hoja de Ruta pueda facilitar esa transición.